Tokio es un barrio localizado en la comuna Villa Santana suroriente de Pereira con una extensión de 453.980 m2. En el artículo titulado “la reubicación es un hecho” publicado en Pereira, el viernes 24 de noviembre del 2006 por el columnista Alberto Rivera en la página 3A del periódico La Tarde, se señala que el Barrio Tokio está conformado por 925 familias de escasos recursos de las cuales 458 provienen de Bosques de Combia y Bosque del Otún, 314 de Brisitas, Danubio y Heriberto Herrera y 153 familias desplazadas, oriundas del Departamento del Choco, Santander, Bolívar, Valle y Risaralda.
Las Familias provenientes de diferentes municipios del departamento del Chocó que a causa de la violencia en el transcurso del año 1997 y en adelante debieron abandonar sus tierras e ir a buscar posibilidades de vida a otro lado, se asentaron en las llamadas invasiones del Plumón Alto, Bosques de Combia y del Otún. El proceso vivido desde el desplazamiento de las familias del Chocó hasta llegar a constituir el barrio Tokio aunque similar tiene algunas variaciones.
La recolección de informacion de este trabajo se hizo a traves de los testimonios de varios de los habitantes quienes nos relataron cómo fue este proceso.
Las personas que de manera forzada llegaron a la ciudad de Pereira a poblar las invasiones fueron gracias a un docente del Chocó (que se encontraba en la misma situación) llamado Wiston Rentería y- que asumió el papel de líder- declaradas en estado de desplazamiento de forma legal ante la alcaldía municipal.
Con el reconocimiento legal como desplazados las familias tuvieron acceso a ayudas del estado por medio de la red de solidaridad social y la cruz roja, ayudas que comprendían el pago de tres meses de arriendo y mercados.
Después recibir ayudas de este tipo las familias fueron incluidas en el sistema nacional de desplazados lo cual implico una serie de beneficios tales como ingreso de los niños y jóvenes a instituciones educativas, ingreso al sistema subsidiado de salud, y la inclusión en un plan de vivienda aunque fue un largo proceso que implico varios años de espera.
El proceso anteriormente mencionado que según Jesús Arnoldo Rentería- un habitante de la comunidad-inicio en el año 2002 y culmino en el año de entrega de las viviendas, implico una acción de tutela por medio de Comfamiliar a la red de solidaridad social. El resultado de esta acción fue un auxilio de 7.636.000 pesos para cada familia con el cual se obtuvieron las viviendas quedando solo la deuda de las escrituras por un valor de 89.000 pesos.
El señor docente y líder de la comunidad Winston Rentería era el puente informador entre los organismos del estado y los habitantes, “él incluso llevaba los papeles y nos avisaba cuando teníamos que ir a firmar algo” Jesús Renteria.
Las ahora casas construidas fueron cada una avaluadas en 19.2 millones de pesos. La asignación de las casas fue por medio de un sorteo de forma muy sencilla con la utilización de una bolsa la cual contenía unas fichas con los números de manzana y casa.
El “Trasteo” corría por cuenta propia y las casas así ya estuvieran asignadas no eran entregadas hasta que las personas no entregaran un paz y salvo de los servicios públicos de las invasiones.
Las primeras semanas eran apenas seis familias en la primera etapa, porque el resto de las etapas se fueron entregando de octubre en adelante.
Ahora el barrio Tokio es todo un hecho, desde hace cuatro años cuando empezaron a ser entregadas las casas a este momento es toda una comunidad con organizaciones, programas y muchas personas que continúan en “la lucha” cada día.
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